viernes, 20 de septiembre de 2013

Mabon - Celebración del Equinoccio de Otoño


Las hojas de los árboles comienzan a caer, los tonos rojizos y dorados aparecen ante nosotros, las temperaturas comienzan a descender y los animales comienzan a guardar alimento para el frío invierno. Toda la naturaleza comienza a dormirse y disminuye su esplendor, preparándose así para el frío invierno. Es... el momento de descansar!

La celebración del equinoccio de otoño o Mabón, marca el punto de balance entre la luz y la oscuridad. Queda ya atrás la mitad lumínica del ciclo y nos preparamos para entrar en la mitad oscura del año, el fin de las cosechas y la ancianidad del Dios, que ya tiene consciente el momento de su cercana muerte durante Samhain. Es un momento de introspección y reflexión, de agradecer por lo recogido y de elegir las mejores semillas de nuestros frutos para plantar el próximo ciclo. Al igual que el Dios, tambien nosotras recordamos y hacemos consciente que un ciclo debe terminar para dar comienzo al otro.

Mabon se celebra en torno al 22 septiembre para el hemisferio norte y en torno al 22 de marzo para el sur. Se conmemora como una festividad de la cosecha, que aunque ha comenzado durante Lughnasad, dura hasta esta fecha, momento en que se recogen los ultimos frutos. Astrológicamente el sol entra en el signo de libra, marcándose así el equinoccio de otoño, siendo el día y la noche de igual magnitud. A esta festividad se le conocen por los nombres de Cornucopia, la cosecha del vino, Mabon, Festival de Avalon, y el Equinoccio de otoño.

Durante esta festividad, es de gran importancia agradecer al Dios y la Diosa por las bendiciones que nos han dado hasta ahora, y por lo que hemos cosechado en el camino de nuestras vidas. Es tiempo de comulgar con la divinidad y celebrar la abundancia de bendiciones que trae el simple hecho de estar vivos... Feliz celebración!!!! 


Que puedes hacer para celebrar Mabon

- Pasear por el bosque observando los cambios que se estan produciendo en la naturaleza. Honrar la ciclicidad que nos muestran, el eterno ciclo de vida-muerte-vida. 
- Interiorizar, reflexionar y meditar sobre nuestra cosecha, sobre aquello que queremos mantener y sobre lo que ya no nos sirve.
- Dar gracias por la cosecha recogida durante el año.
- Reunirse entorno al fuego para celebrar... cantar, danzar, contar cuentos, compartir nuestra cosecha y nuestra sabiduría.
- Puedes recoger flores o hierbas medicinales y magicas, que luego podrás utilizar para preparar tus unguentos o pociones mágicas. 
- Preparar las muñecas de maíz o crear máscaras o coronas con hojas, frutos, semillas...
- Preparar dulces, bebidas, panes, etc. que contengan frutos, cereales, miel, frutas...
- Realizar rituales de prosperidad, de abundancia, de gratitud...
- Aprovecha para conectar o fortalecer tu vinculo con los elementales... las hadas del bosque te estan esperando!!!
- Y cualquier otra cosa que se te ocurra!!! Disfrutalo!!!!


Simbolismo de Mabon



- Otros nombres: Luna del vino, Luna de la cosecha, Luna del cantar...

- Colores: marron, verde, amarillo, naranja oscuro, rojo, violeta...
- Hierbas, plantas y flores: bergamota, gardenia, narciso, lirio, copal, hinojo, centeno, trigo, valeriana, salvia, helecho...
- Minerales y piedras mágicas: peridoto, olivino, crisolita, citrino, ambar, ojo de tigre, ojo de gato, agata amarilla...
- Palabras clave: Abundancia, descanso, cosecha, equilibrio, purificación...
- La diosa en Mabon: Demeter, Ceres, Isis, Hathor, Freyja, Morrigan, Hecate, Cerridwen, Persefone...
- El dios en Mabon: el Dios del Bosque, el Hombre Verde, Thor, Hermes, Hades, Mabon, Baco, Cernnunos, Dionisio...

Un ritual para celebrar...

Para comenzar, busca un lugar agradable en la naturaleza que te permita conectarte con ella, con sus elementales, con sus energías y con su ciclicidad. Puedes escoger un pequeño recorrido cerca de un río, para conectarte con el fluir del agua y meditar sobre todo aquello que agradeces haber cosechado durante este periodo. También puedes revisar los frutos recogidos y escoger las mejores semillas para el próximo ciclo. A medida que caminas y te conectas, ve recogiendo hojas, frutos secos, plumas o cualquier otra cosa que te apetezca y que te encuentres por el camino.

Luego, escoge un lugar en la naturaleza para finalizar tu rito o vuelve a tu casa con todo lo que has cosechado para que puedas crear tu máscara de Mabon. Ella representará el éxito de tu cosecha y te proveerá de abundancia hasta el próximo ciclo, momento en que la ofrendaremos a la Tierra como símbolo del nuevo comienzo de ciclo.

Para realizarla, comienza con tres respiraciones profundas que te permitan conectarte contigo mism@... anclarte a través de tus pies a la Tierra y a través de tu corona al Universo. Siente como ambas energías comienzan a correr por tu cuerpo, uniéndose en tu corazón y saliendo al exterior por tus manos. Una vez anclad@, puedes invocar a los elementos, al Dios y a la Diosa, a tus guias... dejate guiar por lo que sientas en ese momento. A continuación coge un folio y recorta la forma de tu máscara a la que a continuación puedes comenzar a pegarle todo aquello que has recogido durante el paseo. Procura hacerlo desde la conciencia y desde la intencion de lo que tu mascara representa!

Si os reunis un grupo, podeis compartir aquellos frutos de vuestra vida que habeis recogido durante esta cosecha, agradeciendo por ello y escogiendo cuales serán las mejores semillas para vuestro próximo ciclo. Al finalizar, podeis compartir un banquete con alimentos, bebidas, cuentos, canciones, danzas, experiencias o cualquier otra cosa que os apetezca. Os deseo un muy Feliz Mabon!!!!

Bendiciones!!!!



Erika Falcón.
Sacerdotisa de la Diosa.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

El mito de Demeter y Persefone


En el Sudeste de la antigua Europa reinaba siempre la eterna primavera. El lugar era plácido y bello; todo estaba verde y hermosas flores se podían contemplar durante todo el año. El caminante se dejaba embriagar por los olores, las sensaciones, los colores de toda la tierra de su alrededor. En este lugar de la tierra el invierno era desconocido, al igual que el hambre y el dolor.

Todo esto era posible por que la región se encontraba bajo el beneplácito de la Diosa Demeter.

Demeter la gran Diosa, amaba esta colorida tierra, ella que es la mismísima naturaleza y que todo en ésta se produce por que ella así lo quiere, hacía partícipe de su felicidad a todo aquel que este lugar moraba. Su felicidad fue más completa con el nacimiento de su hija Persefone.

Persefoné creció entre los bellos campos que su madre hacía florecer en una maravillosa armonía. Paseaba por los verdes prados, entre las flores, se zambullía en los lagos y disfrutaba de cada segundo que en la naturaleza vivía.

Un día Hades, el Dios del otro mundo, que viajaba con su carro con dos negros corceles, visitó la zona donde la joven Persefone cada día paseaba. Al verla quedo irremediablemente enamorado y decidió llevársela consigo al otro mundo. 

Al caer la noche, Demeter echando a su hija en falta, inició su búsqueda. En cada mano llevaba una antorcha, y con ellas encendidas peregrinó durante nueve días con sus correspondientes noches. Al amanecer del décimo día, el Sol que observa todo lo que sucede, se compadeció de ella y confesó quien se había llevado a su hija.

Demeter enfureció, llenándose de ira y rabia, hizo partícipe de su tristeza a toda la humanidad. Demeter desistio de sus funciones habituales como dadora y procuradora de toda vida. La tierra quedó totalmente yerma al ser privada del beneplácito de la Diosa.

La humanidad entera sintió la tristeza de la Diosa, así como todos los Dioses del Olimpo que fueron a quejarse a Zeus. Éste decidió que algo tenía que hacer y decidió intervenir para devolver a Persefone a su madre.

La negociación fue dura, Hades no quería dejar partir a Persefone, al final de la misma, cedió pero no sin antes invitar a que Persefone comiera de un fruto en el inframundo. Es bien sabido, que cuando alguien come en el más allá, la profundidad nunca le abandona y siempre tiene que volver a ella.

Así Persefone vuelve cada primavera con su madre, para retornar con su esposo seis meses mas tarde al Otro mundo. Mientras ella no esta en la tierra, Demeter nos ofrece la posibilidad de disfrutar los otoños e inviernos, para que sintamos que es ella y sólo ella la que hace que todo florezca en primavera y seamos dichosos por que la Gran Diosa comparte con nosotros su felicidad completa. 

Versión/resumen del mito de Homero, por Susana Ortega

martes, 3 de septiembre de 2013

El útero... Universo de fecundidad



ANATOMÍA FEMENINA

Posiblemente, si un médico te ha dicho que necesitas cirugía pélvica, la cual puede incluir cirugía exploratoria y/o extirpación del útero, trompas de Falopio u ovarios, te pedirá que firmes una forma de consentimiento.

Además de los riesgos comunes de cualquier cirugía mayor, tales como infección, hemorragia, coágulos, daños a otros órganos y muerte; la forma de consentimiento establecerá que estás de acuerdo en que has sido informada de las consecuencias de esta cirugía en particular y que entiendes el procedimiento recomendado.

“Consentimiento informado” significa que te han dado la información necesaria para entender a qué estás consintiendo. Ya sea que decidas acatar la recomendación médica o no, necesitas conocer la siguiente información fáctica antes de firmar cualquier consentimiento.

EL ÚTERO

El útero es un poderoso músculo localizado en la pelvis inferior. Nuestra primera conciencia del útero es cuando nos enseñan que el bebé se desarrolla durante el embarazo. Luego nos enseñan sobre la menstruación, la concepción y los métodos anticonceptivos. Sin embargo, generalmente aquí es donde termina la educación sobre las funciones del útero.

La función de los órganos femeninos

El útero es un órgano sexual reproductor, sensible y receptivo a las hormonas, que da soporte a la vejiga y al intestino. La vejiga se sienta al frente del útero y el intestino, detrás de él. El útero los separa y ayuda a mantener la vejiga en su posición natural arriba del hueso púbico y al intestino en su configuración natural detrás del útero.

El útero es continuación del cervix, que es continuación de la vagina, en forma muy parecida a como la cabeza es continuación del cuello, que es continuación del los hombros. Cuando el útero es extirpado, usualmente el cervix también lo es.

El útero está ligado a anchas bandas de ligamentos, atados de nervios y redes de arterias y venas. Sin importar si la histerectomía es “total” o “parcial”, todos los ligamentos, nervios y abastecimiento de sangre ligados al útero deben ser cortados para extirparlo.

Los ligamentos redondos, cardinales, anchos y útero-sacrales ligados al útero proveen integridad estructural y soporte a los huesos y órganos de la pelvis. Cuando dichos ligamentos son cortados, las mujeres experimentan un cambio en los huesos y órganos pélvicos que no es natural.

El corte de los ligamentos permite que los huesos pélvicos se muevan y abran con amplitud, afectando las caderas, la espalda baja y la estructura del esqueleto. El desplazamiento de los huesos pélvicos resulta en compresión de la columna. Las mujeres reportan que, a medida que la columna se comprime, la caja torácica gradualmente flota hacia abajo hasta sentarse directamente sobre los huesos de la cadera. Esta compresión es la razón por la que las mujeres histerectomizadas tiene vientres protuberantes y poca o nada de cintura.

El debilitamiento del piso pélvico y la pérdida de sensación por el corte de los nervios pélvicos puede resultar en incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la orina), constipación crónica e incontinencia fecal (escurrimiento e incapacidad para controlar las heces).

Los problemas urinarios y de vejiga son comunes luego de una histerectomía. Una de las razones para ello es que cuando el útero está en su posición natural, da sostén a la vejiga. Cuando el útero es quitado, queda comprometida una parte de ese sostén.

Los problemas intestinales son comunes. Sin su soporte natural, el intestino se mueve hacia abajo y ocupa el espacio donde solía estar el útero. Sin el útero para separar el intestino de la vejiga, cuando hay movimiento intestinal se crea presión directa sobre la vejiga. El intestino se abulta cayendo hacia abajo, formando un rectocele, una especie de globo que se extiende hacia la vagina.

Cuando los nervios que conectan con el útero son cortados, disminuye o se pierde completamente la sensibilidad en la vagina, el clítoris, los labios y los pezones.

Muchas mujeres desarrollan un dolor punzante de manera permanente en las vías nerviosas que irradian hacia abajo desde la cintura a través del glúteo hasta la parte trasera de la rodilla, haciendo que sea doloroso sentarse o caminar. Algunas mujeres experimentan lo que describen como choques eléctricos cíclicos en la vagina como resultado al daño a los nervios pélvico. Esto hace difícil sentarse y con frecuencia interfiere con el sueño y otras actividades normales.

La sensación sexual física disminuye o se pierde por completo a causa del corte de los nervios y la extirpación del útero. Las mujeres que solían experimentar orgasmos uterinos antes de la cirugía ya no lo harán después de ésta, porque las contracciones uterinas que ocurren durante el orgasmo uterino no pueden ocurrir sin el útero.

La pérdida del orgasmo uterino sólo será echado de menos por aquellas mujeres que lo experimentaron antes de la cirugía. Aunque un pequeño número de mujeres histerectomizadas experimentan sutiles contracciones en la pared vaginal, la mayoría reporta una pérdida total de la sensación sexual.

Cortar el abastecimiento de sangre al útero disminuye el flujo sanguíneo en la pelvis y a los genitales externos, incluyendo los ovarios, vagina, labios y clítoris, así como a las piernas y pies.

Una de las muchas funciones del útero y los ovarios es la protección cardiovascular. Cuando el útero es extirpado, las mujeres tienen tres veces mayor incidencia de enfermedades cardíacas. Cuando se extirpan los ovarios, las mujeres tiene siete veces más incidencia de enfermedad cardiaca.

Los ovarios de la mujer –sus gónadas- siguen produciendo hormonas durante toda su vida. La extirpación de los ovarios es practicada en 75% de las mujeres que son histerectomizadas.

El término médico correcto para la extirpación de las gónadas es castración.

A causa del daño al abastecimiento sanguíneo a los ovarios, hay una pérdida de 35-40% de la función ovárica en las mujeres cuyos ovarios no son extirpados durante la histerectomía. Esto también da como resultado una pérdida de la función ovárica, lo que equivale a castración.

Durante la histerectomía vaginal, el útero es extirpado a través de la vagina. Dado que el útero es continuación del cervix que es continuación de la vagina, el cirujano corta en la vagina alrededor del cervix, creando un hoyo en el tope de la vagina. Este hoyo debe entonces ser suturado para cerrarlo, formando una bolsa cerrada y una vagina acortada.

Como el cervix ya no está donde solía, el tope de la vagina es suturada a uno o más de los ligamentos cortados. Puesto que la sutura algunas veces no se sostiene, las mujeres histerectomizadas reportan comúnmente prolapso de la vagina fuera de la abertura vaginal, como si fuera una bolsa volteada al revés.

Durante la histerectomía abdominal, una incisión horizontal es practicada a través de la pelvis sobre el hueso púbico. Dependiendo del tamaño del útero, éste es entonces extraído por la vagina o a través de la incisión pélvica.

La histerectomía abdominal total y la histerectomía vaginal total es la extirpación del útero y el cervix. La histerectomía parcial es la extirpación del cuerpo del útero, dejando el muñón cervical.

Una histerectomía vaginal asistida por laparoscopia involucra inflar el abdomen y la pelvis con aire/gas y extirpar el útero, ya sea por la vagina o cortándolo en pequeños pedazos que puedan ser extraídos a través del ombligo. Este tipo de histerectomía requiere un mínimo de tres incisiones pequeñas. Se lleva más tiempo realizarla que otro tipo de histerectomías, con que se incrementa el riesgo de complicaciones por la anestesia, perforación de la vejiga y el intestino y el estrés para todos los órganos internos, incluyendo el corazón, como resultado de la presión creada por el inflamiento del abdomen.

Sin importar qué tan buena sea la habilidad o la técnica del cirujano, y sin importar qué tipo de histerectomía sea realizada, el resultado es el mismo: un órgano sexual reproductor, sensible y receptivo a las hormonas, ha sido extirpado.

Los cambios físicos son de largo alcance. Los problemas más consistentes que experimentan las mujeres después de la histerectomía son una pérdida de sensación sexual, pérdida de vitalidad, dolor articular, fatiga profunda y cambios en la personalidad.

Los siguientes efectos adversos por la extirpación del útero y los ovarios fueron reportados por un estudio en curso desde 1991:

79.6% de las encuestadas reportan pérdida de deseo sexual
79.6% fatiga profunda
79.1% cambio de personalidad
72.8% pérdida de resistencia
72.1% pérdida de memoria reciente
70.0% pérdida de capacidad para relacionarse
65.8% dolor en huesos y articulaciones
61.5% insomnio
53.7% pensamientos suicidas
49.5% incapacidad para mantener el empleo previo
39.0% pérdida de sentimiento maternal
33.1% incapacidad para mantener actividad en casa

Los órganos genitales internos femeninos tienen funciones que duran toda la vida y que no pueden ser reemplazadas. No hay edad ni tiempo en la vida de una mujer en que su útero y ovarios no sean esenciales para su salud y bienestar.

Tomado de:
HERS Hysterectomy Educational Resources and Services
www.hersfoundation.org