La primavera es uno de esos momentos mágicos en los que los rituales de limpieza y purificación toman mayor importancia. Cualquier momento es bueno para llevar a cabo estos ritos, aunque existen fechas especiales en los que estos tienen mayor efectividad debido a que el inconsciente colectivo tiene toda su atención centrada sobre ellos. Una de esas fechas, se corresponde con estos días (semana santa) en los que a través de diversas culturas se celebra la resurrección. También cobran mayor importancia y eficacia cuando la luna está en su fase de cuarto menguante, pasados unos 3 días de luna llena. Realmente cualquier día es un buen día, siempre y cuando nosotr@s tengamos toda nuestra fe, atención, intención, seguridad, confianza y pensamiento positivo en la favorable realización de nuestro rito.
A continuación, os comparto dos sencillos rituales de purificación, uno para limpieza personal y otro para limpieza de ambientes. Deseo que los disfrutéis!!! Bendiciones!!!
(Si quieres saber más sobre las limpiezas energéticas personales y ambientales: click AQUI)
Baño ritual de limpieza personal
Necesitas:
1 vela blanca
1 barrita de incienso
3 cucharadas de sal gorda
1 flor de petalos blancos
1 cucharada de por lo menos 3 de las siguientes hierbas: romero, laurel, salvia, ruda, artemisa, incienso, benjuí, mirra
Procedimiento:
Pon una olla con agua a calentar y añade una mezcla de por lo menos 3 de las hierbas mencionadas anteriormente. Deja que la infusión se prepare mientras llenas la bañera con agua y preparas el lugar para tu ritual. Asegúrate de tener todo lo necesario en el momento de comenzar para que toda tu atención e intención esté presente en el rito que vas a realizar. Una vez tengas la infusión lista, separa una tacita de infusión para ingerir y añade el resto al agua de la bañera. Ahora, asegúrate de que nadie te va a molestar durante un ratito, toma por lo menos tres respiraciones profundas y prepárate para comenzar.
Cierra tu círculo de protección invoca a tus guías y/o a la deidad que vaya a guiar este rito (algunas Diosas que te pueden ayudar en tu propósito de purificación pueden ser Isis, Iemanjá...), enciende la vela y el incienso y si quieres puedes acompañar también con alguna música relajante, sacra, sonidos de la naturaleza, mantras...
Ahora colócate dentro de la bañera, toma la sal y comienza a frotar en círculos tu cuerpo con ella mientras visualizas como una luz blanca o dorada comienza a cubrir tu cuerpo. Puedes comenzar por los pies e ir ascendiendo hasta llegar a la coronilla. Una vez en la cabeza, visualiza como esa luz sale por encima de ti y explota en un hermoso arco iris de luces, que caen de nuevo envolviéndote. Permítete disfrutar de la sensación durante unos minutos y a continuación sumérgete en la bañera. Ahora añade los pétalos blancos mientras dices:
Yo (nombre), pido la asistencia y guía de la Gran Madre Creadora, para que me ayude a transmutar, purificar, liberar y limpiar mi campo aurico de cualquier energía, espíritu o manifestación de baja conciencia o densidad. Aquí y Ahora, re-establezco, fortifico, desbloqueo, armonizo y sello todos mis cuerpos con la pura Luz de la divina Madre. Que así sea. Así es. Hecho está.
(Si quieres, puedes modificar esta invocación por cualquier otra que tu desees con el mismo propósito).
Permítete disfrutar de la sensación de paz y bienestar durante unos 20 minutos, mientras visualizas a tu cuerpo vibrar en una nueva energía llena de vitalidad, optimismo, lucidez y protección. Por ultimo, sal del agua sin volver a enjuagarte y deja que tu cuerpo se seque al aire o utiliza una toalla blanca.
Tras realizar este ritual, sentirás inmediatamente la diferencia en todo tu Ser. Si sientes que todavía persiste algún tipo de densidad en alguno de tus cuerpos sutiles puedes repetir este ritual entre 3 y 9 días consecutivos repitiendo el mismo procedimiento.
Ritual para limpieza del hogar.
Necesitas:
1 carboncito vegetal
1 recipiente para quemar
Unas ramitas de ruda, romero o laurel frescas.
1 cuenco con agua de mar o agua de manantial a la que le añadiremos un puñado de sal marina.
5 gotitas de los siguientes aceites esenciales: naranja, canela y jazmín.
1 cucharadita de las siguientes hierbas para quemar (mejor si son frescas): romero, ruda, laurel.
Procedimiento:
Antes de comenzar, asegúrate de que tienes todo lo necesario para el ritual, para que toda tu atención e intención se centren en este momento. Abre las ventanas y sitúate en la parte mas alejada de la puerta principal.
Coloca en el recipiente para quemar el carboncito y enciendelo. Espera a que se ponga rojo y añade la mezcla de hierbas poco a poco, mientras mueves ligeramente el recipiente para que el humo comience a expandirse. Puedes comenzar por una de las estancias mas alejadas de la casa e ir purificandolas una a una a medida que te acercas a la puerta principal.
Comienza a moverte en círculo y en espiral(en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que esto dispersa y aleja la energía) por la estancia, asegurándote de que el humo llega a todas las esquinas de la misma, así como debajo y detrás de los muebles. Repite el mismo procedimiento en todas las estancias hasta llegar a la puerta principal y a continuación coloca el sahumerio de forma segura en el centro de la casa o en el lugar que sientas que mas lo necesita hasta que las hierbas acaben de quemarse.
Vuelve a la estancia en la que comenzaste, ahora con el recipiente con agua, al que habrás añadido los aceites esenciales. Toma la ramita de la planta de tu elección, impregnala en el agua y comienza a rociar con esta toda la estancia mientras dices:
Agua purificadora... te pido limpiar, purificar, transmutar y eliminar cualquier adherencia, perturbación, manipulación o manifestación de baja conciencia que pueda poseer (dirección de la casa). Aquí y Ahora, pido que cualquier energía de intrusión sea transmutada en energía benéfica, paz, amor, protección y armonía. Que así sea. Así es. Hecho está.
Repite la misma operación en el resto de estancias hasta llegar nuevamente a la puerta principal. Recuerda que la intención y atención son partes fundamentales a la hora de realizar estos ritos. Mientras caminas por tu casa, también puedes visualizar la realidad que quieres crear y/o acompañar el ambiente con música relajante.
Este ritual puede realizarse en cada cambio de estación o cada vez que sientas que es necesario limpiar las energías del ambiente, siempre sin excederse. Recuerda que todo en exceso es igual de perjudicial. También es posible realizarlo solo en una estancia determinada y por motivos concretos cada vez que se requiera. Recuerda que tras realizar este tipo de limpieza, es aconsejable que al igual que te limpias físicamente lo hagas a nivel energético.
Coloca en el recipiente para quemar el carboncito y enciendelo. Espera a que se ponga rojo y añade la mezcla de hierbas poco a poco, mientras mueves ligeramente el recipiente para que el humo comience a expandirse. Puedes comenzar por una de las estancias mas alejadas de la casa e ir purificandolas una a una a medida que te acercas a la puerta principal.
Comienza a moverte en círculo y en espiral(en sentido contrario a las agujas del reloj, ya que esto dispersa y aleja la energía) por la estancia, asegurándote de que el humo llega a todas las esquinas de la misma, así como debajo y detrás de los muebles. Repite el mismo procedimiento en todas las estancias hasta llegar a la puerta principal y a continuación coloca el sahumerio de forma segura en el centro de la casa o en el lugar que sientas que mas lo necesita hasta que las hierbas acaben de quemarse.
Vuelve a la estancia en la que comenzaste, ahora con el recipiente con agua, al que habrás añadido los aceites esenciales. Toma la ramita de la planta de tu elección, impregnala en el agua y comienza a rociar con esta toda la estancia mientras dices:
Agua purificadora... te pido limpiar, purificar, transmutar y eliminar cualquier adherencia, perturbación, manipulación o manifestación de baja conciencia que pueda poseer (dirección de la casa). Aquí y Ahora, pido que cualquier energía de intrusión sea transmutada en energía benéfica, paz, amor, protección y armonía. Que así sea. Así es. Hecho está.
Repite la misma operación en el resto de estancias hasta llegar nuevamente a la puerta principal. Recuerda que la intención y atención son partes fundamentales a la hora de realizar estos ritos. Mientras caminas por tu casa, también puedes visualizar la realidad que quieres crear y/o acompañar el ambiente con música relajante.
Este ritual puede realizarse en cada cambio de estación o cada vez que sientas que es necesario limpiar las energías del ambiente, siempre sin excederse. Recuerda que todo en exceso es igual de perjudicial. También es posible realizarlo solo en una estancia determinada y por motivos concretos cada vez que se requiera. Recuerda que tras realizar este tipo de limpieza, es aconsejable que al igual que te limpias físicamente lo hagas a nivel energético.
Erika Falcón.
Sacerdotisa de la Diosa.